Antonio Ortuño nació en Elx pero pasó un tiempo en Xàbia trabajando en el sector de la hostelería. Aquí aprendió, entre otras cosas, la forma de preparar nuestras tradicionales cocas; incluido “un truco que me explicaron en una panadería”. Con el tiempo fue profundizando en su pasión por la cocina, en concreto la mediterránea. Y se la llevó consigo a Nueva York, donde es propietario y chef privado en Garlic & Parsley’s.

El chef Antonio Ortuño trabajando en la cocina

En los caterings, cenas y comidas que prepara en casas y galerías de arte de los mejores barrios de la ciudad norteamericana (Quinta Avenida, Chelsea, Lower East Side…) las Cocas de Xàbia están presentes. Así como otros platos típicos de aquí. Es el caso del arroz al horno.

Y como estamos seguros de que querrás saber más, le hemos preguntado a Antonio para que nos cuente detalles.

¿Desde cuándo eres private chef y cómo decidiste dar ese paso?
Desde la infancia he tenido una gran fascinación por la cocina. Es una pasión que se puede remontar a mis raíces en Elx y que continué cuando viví en Valencia. Mis primeros años en Nueva York fueron muy comprometidos con el mundo del arte, mi otra pasión. Pasado un tiempo decidí ponerme a cocinar nuestras recetas tradicionales de forma privada para cenas, eventos… y explorar otros campos en la ciudad.

¿Gusta la gastronomía mediterránea en Estados Unidos?
Todo lo que sea España y su gastronomía es un factor en alza si lo ejecutas con pasión y respetando nuestros sabores. Algo que es el 100% en mí linea de trabajo con un toque sofisticado a la hora de la presentación, sin olvidar que a lo sencillo y rico no hay que ponerle muchas florituras.

Cocas elaboradas en Nueva York listas para servir.

Preparas Cocas de Xàbia para tus caterings. ¿Dónde aprendiste a hacerlas?
Las Cocas de Xàbia son una delicia que me han fascinado desde el primer día que las descubrí. Al principio sólo las preparaba para mí y mis amigos. Después las incluí en mis menús ya que me explicaron en una panadería algún truco para que quedaran espectaculares.

¿Es difícil encontrar en Nueva York los ingredientes adecuados?
En la ciudad de Nueva York están todas las culturas del mundo. Gracias a eso no hay problemas para encontrar nuestros ingredientes. Una maravilla.

Antonio durante una clase sobre cocina mediterránea.

¿Les gustan las cocas a tus comensales?
Las hago solamente para grupos reducidos y como un aperitivo, así las disfrutan más y pueden descubrir la esponjosidad de una buena masa. Les fascinan. Y si les añado una buena anchoa o sardina se vuelven locos.

¿Los caterings son comentados? ¿Les explicas a los comensales el origen de los platos, la localización o algún otro tipo de información?
Por supuesto, mi relación con mis clientes y sus invitados es muy cercana. Soy una persona muy abierta y me gusta que todo el mundo se sienta bien y tenga información sobre donde procede lo que van a comer.

Asistentes a una cena preparada por Antonio en Nueva York

¿Tienes algún otro plato con origen o inspirado en Xàbia o la Marina Alta?
Claro, nuestro delicioso arroz al horno y también el de Costra, que me viene de mi ciudad natal, Elche.

El trabajo diario de Antonio puedes seguirlo en diferentes redes sociales: Facebook y Twitter.

Y sin irnos tan lejos como a la ciudad de los rascacielos, en Xàbia las cocas se preparan en muchas casas de forma tradicional en los hornos de leña y siguiendo las recetas típicas. Fíjate en el comienzo de este vídeo.

Pero también puedes degustarlas en varios restaurantes -elige aquí los que ofrecen cocina mediterránea– y en las diferentes panaderías repartidas por la población.

Otra forma de probar las cocas es pasar un fin de semana en Xàbia. Este mismo otoño tienes cuatro para elegir. Si te vienes con el pack de escapada gastronómica de Memoria del Mediterráneo, degustarás productos típicos en una visita al Mercado Municipal. Infórmate.

Y si además de las cocas quieres saber más sobre la cocina mediterránea de Xàbia te invitamos a descubrir GastroXàbia. En Facebook también puedes seguirla a través de esta página.

¿Y tú, eres de los que no pasa una semana sin almorzar cocas? ¿Cuáles son tus preferidas?