La iglesia-fortaleza de Sant Bertomeu esconde muchos secretos entre sus gruesas paredes. Algunos han sido desvelados mientras que otros dormirán para siempre en el baúl de los enigmas sin resolver. 

Uno de esos secretos transita entre el enigma y la revelación. Y eso que resulta muy fácil observarlo a primera vista. ¿De qué hablamos?, te estarás preguntando. Nos referimos a los misteriosos símbolos que existen en algunos de los muros exteriores del monumento.

Símbolos en uno de los muros.

Dos líneas paralelas, una cruz, un triángulo, una estrella, algo parecido a la letra ene… Decenas de signos se reparten a lo largo de las paredes de Sant Bertomeu. ¿Origen masónico? ¿Mensajes ocultos? Las teorías sobre el origen de los símbolos son diversas y algunas muy fantasiosas, por cierto. Pero la respuesta es sólo una.

Símbolos en la parte este de la iglesia-fortaleza.

Los símbolos inscritos en los bloques de los muros de la iglesia-fortaleza son las marcas de los maestros tosqueros que los producían. Era la única forma que tenían entonces (siglos XIV y XVI) de demostrar cuántas piedras habían colocado cada uno. Porque había varios maestros, no sólo uno. Hubiese sido imposible dada la envergadura de la construcción; sobre todo la ampliación dirigida por el arquitecto Domingo Urteaga a partir de 1513. 

Marcas junto a la portada principal del monumento.

Todos los muros cuentan con estos símbolos a excepción de las dos sacristías, situadas en los extremos sureste y noroeste, que fueron construidas a partir del siglo XVIII. Entonces los maestros tosqueros debieron utilizar otro sistema para contabilizar los bloques aportados a las obras. Las marcas más antiguas están en la torre originaria de la fortaleza, es decir, el muro situado junto al parque infantil. En el interior de la iglesia-fortaleza también había símbolos. Sin embargo, estos fueron borrados en la restauración realizada en los años ochenta del siglo pasado. 

Varios símbolos en la zona más antigua.

¿De dónde procedían estos bloques de tosca? En Xàbia históricamente ha habido dos grandes canteras de tosca: los Muntanyars y la Cova Tallada. Casi con total seguridad se puede afirmar que las piedras con las que se construyó primero la fortaleza y después la iglesia de Sant Bertomeu fueron extraídas de la Cova Tallada. Desde allí eran transportadas en barcazas hasta el Puerto y después hasta lo alto del Centro Histórico.

En la Cova Tallada aún se observan las marcas de extracción de tosca.

Otro conjunto monumental en el que también se han hallado marcas de este tipo son los Molinos de la Plana. En uno de los que han sido restaurados, las piedras que formaban la bóveda contenían dos tipos de signos: unos que comunican el productor del bloque -como en Sant Bertomeu- y otros -casi siempre numéricos- inscritos para facilitar el orden del montaje de la bóveda.

Uno de los molinos de la Plana de Xàbia.

¿Te habías fijado alguna vez en estos símbolos? ¿Conocías su origen?