¿Miles? ¿Cientos de miles? ¿Millones? Es imposible conocer cuántas veces se ha interpretado el pasodoble “Xàbia” alrededor del mundo desde que fue publicado por su creador, Salvador Salvà, en 1976. Esta pieza musical ha llevado el nombre de la población por prácticamente los cinco continentes y se ha convertido en una de las referencias mundiales en música de este estilo. De hecho, en la Wikipedia aparece en la lista de los pasodobles más conocidos. ¿Aún no sabes de qué pasodoble hablamos? Dale al play. 

¿Pero cuál es el secreto de este éxito? ¿Cómo ha llegado este pasodoble a ser interpretado en lugares tan lejanos como Bolivia o Kazakhstan? En realidad la característica más importante de la pieza es su sencillez.

Así lo cuenta Miguel Salvà, hijo del compositor. “Cuando mi padre empezó a componerlo era un trabajo extenso, muy historiado, denso”. Eso era a principios de 1976. A lo largo de la primera mitad del año, Salvador Salvà hizo que la banda de Xàbia – de la que era director- ensayara una y otra vez la música. Y fue retocándola, simplificándola, de más a menos en extensión, hasta dar con la medida justa en la introducción -inspirada en una jota- y el trío -con sólo 7 notas-. Entonces tenía casi 50 años pero la habilidad en crear harmonía la empezó a desarrollar desde que en el servicio militar coincidió con grandes arreglistas. Llegados al mes de agosto de 1976 decidió que ya la había terminado, que ya lo tenía. La publicó a finales de año. Y acertó con los gustos de la gente.

De director de la banda

Salvador Salvà, de director de la banda, con la ermita de Santa Llúcia al fondo.

A partir de ese momento el pasodoble, que a Salvador Salvá le gustaba llamar pasacalle porque lo compuso precisamente para eso, para ser tocado caminando por las bandas durante las fiestas, empezó a expandirse de forma imparable. Además del ámbito español, Francia fue el primer país en el que esta música caló. Se vinculó rápidamente al mundo de los toros pero también a otros actos festivos. Y sigue estando presente. Tanto que el pasodoble “Xàbia” ha servido de banda sonora de la película “Le fils à Jo” estrenada con éxito en 2010. En el vídeo puedes ver el tráiler, en el que suena la música de Salvà.

Muy pronto “Xàbia” también cruzó el charco. México fue el país que le dio la bienvenida y que hizo suya la música para los festejos taurinos y festivos. Desde allí su impacto al resto de Latinoamérica fue creciendo: Bolivia, Perú…

Esta fama mundial ha conseguido que el pasodoble sea interpretado en lugares tan lejanos como Ucrania e incluso Kazakhstan, una república situada en Asia central. De esto la familia tiene conocimiento porque les informa la SGAE trimestralmente.

Ni himno ni letra

La partitura del pasodoble “Xàbia” está pensada únicamente como eso, como una música ligada a la fiesta. No es un himno. Y tampoco tuvo letra. El compositor la creó sólo con música. Las letras que en la actualidad están vinculadas a la pieza han sido añadidas por otros.

El compositor bailando con su esposa

Una gran impronta en la Centre Artístic Musical

Salvador Salvà (Xàbia, 1927-2011) dejó impronta en el Centre Artístic Musical de Xàbia y no sólo por la composición del pasodoble tan universalmente conocido. Durante los 9 años en los que estuvo de director (1969-1978), la banda vivió dos momentos históricos: en primer lugar, la incorporación de mujeres a la entidad y, en segundo lugar, el primer viaje al extranjero, a Alemania concretamente.

Su pasión por la música le vino dada por su padre. De hecho, el primer instrumento que tocó fue el clarinete, como su antecesor. Posteriormente trabajó con otros instrumentos, como el piano con el que compuso el pasodoble. Pero nunca pudo dedicarse de forma profesional a su verdadera pasión: la música. Tuvo que compaginarla con otros oficios; primero a cargo de una granja avícola y después como agente de seguros.

Salvador Salvà

Salvador Salvà

¿Y cuál era la música que más le gustaba a Salvador Salvà? De dos tipos principalmente: los Intermedios de las Zarzuelas y las composiciones del grupo conocido como “Los cinco rusos”.

Además de “Xàbia”, a lo largo de su vida Salvà compuso otros pasodobles que también son conocidos: “Pepe Pons”, “Tio Ramón”, “Lina” y “Quelo”

  1. Juan Vte. Berruti Bisquert says:

    Parece mentira que, con lo que ha significado Salvador Salvá para la banda de música y para el pueblo de Jávea, no haya tenido el merecido reconocimiento. Tan sólo le han puesto el nombre de una calle pequeñita y escondida, mientras a otras calles les ponen nombres de gente que nada ha tenido que ver con Jávea. Reivindico un homenaje para Salvador Salva.

  2. Antonio Vicente Just Roger says:

    Xabia,El tio Ramon,Quelo ,Lina,Pepe Pons,todos igual que Xabia son festeras pegadizas y grandes composiciones como Salvador Salvá.Grande!!!!

  3. Juan Ramón Chacón Moreno says:

    Salvador Salva tenía una delicadeza en las melodias impresionante además de su sencillez, que hacen de sus composiciones algo especial. Ojala algún día el Ayuntamiento de Xabia le haga el merecido homenaje que se merece este hombre porque su pasodoble “Xabia” ha sido la mejora embajadora para llevar esta hermosa villa a la que tanto quiero por todo el mundo. Y sin menospreciar otras composiciones como “El tio Ramón” o “Pepe Pons” que son piezas que no faltan en el repertorio de ninguna banda de España. La Banda de Xabia le debe mucho a Salvador Salva, pero más aún siempre estará Xabia en deuda con este paisano suyo.

Leave a Reply to yanette Cancel Reply

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

<a href="" title=""> <abbr title=""> <acronym title=""> <b> <blockquote cite=""> <cite> <code> <del datetime=""> <em> <i> <q cite=""> <s> <strike> <strong>