La ubicación de los cementerios en Xàbia ha sido cambiante a lo largo de la historia. Han recorrido un camino desde la orilla del mar hasta una zona de interior, más alejada del Mediterráneo. Con motivo de la celebración del Día de Todos los Santos queremos hablarte de tres cementerios históricos que puedes visitar y que son únicos por varias razones:
Sepulturas romanas junto al mar
Xàbia ha sido desde la antigüedad un lugar estratégicamente situado en el Mediterráneo. El primer gran asentamiento tuvo lugar en época romana y estuvo ubicado en la zona que en la actualidad ocupan el Parador de Turismo y la casa conocida como el Chalet del Ministro.
Este yacimiento de la Punta de l’Arenal estuvo ocupado durante más de 600 años a partir del siglo I antes de nuestra era. Según las excavaciones realizadas, una gran villa y una factoría pesquera acogieron a habitantes durante muchos años.
Sus habitantes eran enterrados muy cerca del propio yacimiento. Justo frente a la entrada del Parador, al otro lado de la Carretera del Muntanyar, se encontraba una gran necrópolis romana que se extendía hacia Aduanas del Mar. Según los estudios, llegaron a haber más de 900 fosas de enterramiento. La mayoría de ellas fueron excavadas en la tosca. Después se rellenaban con tierra y finalmente se tapaban con una gran losa.
Prácticamente todas estas tumbas fueron destruidas por la la extracción de la piedra tosca y por las construcciones de las viviendas de esta zona, que fue más intensa a principios del siglo XX.
Sin embargo conservamos tres de estas sepulturas gracias a que fueron extraídas literalmente de ese lugar y trasladadas: dos a Adunas del Mar y una tercera al Museo Arqueológico y Etnográfico Soler Blasco. Las ubicadas en el Puerto, que son de un niño y un adulto según sus dimensiones, están ubicadas junto a la desembocadura del río Gorgos, en el inicio del Paseo de la Marina Española.
Tumbas medievales bajo tus pies
Hasta el 1817, los enterramientos en Xàbia se realizaron intramuros, es decir, en cementerios e iglesias situadas dentro del perímetros de las antiguas murallas. En concreto había dos camposantos, uno en el carrer d’Avall y otro en la misma Plaza de la Iglesia.
Las excavaciones arqueológicas realizadas descubrieron que el de la Plaza de la Iglesia era un cementerio de amplias dimensiones (180 metros cuadrados), que se extendía por la zona en la que en la actualidad está la entrada principal al edificio del Ayuntamiento de Xàbia y la Oficina de Turismo.
En este lugar fueron enterrados habitantes de la villa medieval entre los siglos XIV y XV. Y tenemos la gran suerte de poder ver cómo eran esas tumbas en la misma Oficina de Turismo. Allí se hallaron unos 20 enterramientos que pueden contemplarse a través del suelo de cristal instalado por este motivo.
De Ermita de Conquista a capilla funeraria
El recorrido desde el mar hacia el interior de Xàbia termina en la Ermita de Sant Joan. Está situada a la entrada del cementerio en el que se empezó a dar sepultura en 1817. No obstante, la ermita de una de las conocidas como “de Conquista” y su construcción data del siglo XIV. Pero fue a principios del siglo XIX cuando empezó a ser empleada como capilla funeraria.
En la pequeña ermita se han encontrado un total de 30 tumbas excavadas en el suelo; muchas de ellas con restos en su interior. 19 eran de adultos y 11 de niños. Estos enterramientos están datados entre 1817 y 1849.
En la actualidad se está ultimando un proyecto de memoria funeraria. La capilla se abrirá al público próximamente. Para ello se ha instalado ya una pasarela de madera que conduce desde la puerta de entrada hasta la zona del altar. Desde ella se pueden contemplar las tumbas repartidas por todo el suelo.
El cementerio adjunto, clausurado en los años 90 por la apertura del nuevo de Catarroges, es una muestra de la forma de enterramiento durante dos siglos. Es destacable el uso de la tosca en algunos panteones. Y un elemento muy especial es la “Pedra tomia”, una gran losa de piedra calcárea procedente del Montgó sobre la que se realizaban las autopsias.
Con motivo del Día de Todos los Santos o cualquier día del año, estos tres lugares de enterramientos guardan un gran interés. Tan grande como es la memoria de muchos de los habitantes de Xàbia desde hace más de 2.000 años en diferentes épocas.